El ministro señaló que “el encuentro con los fiscales es para avanzar en la investigación contra los responsables de la violencia”. Tras la marcha del domingo, unos 15 edificios públicos y colegios quedaron con las fachadas pintadas con grafitis, los vidrios rotos o cubiertos de afiches, a lo que se sumaron iglesias, sucursales bancarias, casas particulares y comercios.
En declaraciones radiales, Pullaro confirmó que como consecuencia de los incidentes, un agente policial presentaba una herida de bala, que podría ser calibre 22, “en el borde del chaleco”, mientras que también contó que una mujer policía sufrió un corte profundo en la cabeza al precipitarse una mampara fenólico.