El SkatePark más grande del país permite la práctica en gran escala de deportes vinculados al uso de patines, patinetas y bicicletas. "Para nosotros es una gran alegría. Después de mucho tiempo logramos tener esta pista para que los skaters de todos los barrios puedan venir a disfrutarla", dijo Virginia Sosa, presidenta de la Asociación Rosarina de Skate.
El proyecto original y sus modificaciones se diseñaron y trabajaron junto a los jóvenes que practican distintas disciplinas vinculadas con el skate. Cabe remarcar que la pista es apta para skate y bike con distintas dificultades, lo que permite la práctica tanto para quienes se están iniciando como para profesionales en la materia. Se trata de una obra que jerarquiza el espacio público y promueve la apropiación del mismo por parte de las y los jóvenes.
"Justamente los valores de este deporte es que chicos y chicas de cualquier edad puedan usar las pistas. A veces un chico de 5 años puede usarla mejor que uno más grande. Eso es lo bueno, que todos juegan y participan", remarcó Sosa.