Los puntos logrados por las “flechas de plata” dieron a Mercedes el título de constructores por tercera temporada consecutiva, ya que a falta de cuatro carreras para el final del campeonato, ni Red Bull ni Ferrari pueden alcanzar ya al equipo alemán.
La segunda posición en el podio de Suzuka la ocupó el holandés Max Verstappen, que se aprovechó del error de Hamilton para meterse entre los dos Mercedes. Hamilton ya no depende de sí mismo en la lucha por el título. Aunque el británico ganara en Estados Unidos, México, Brasil y Abu Dhabi, necesitaría del fallo de su compañero, al que le basta con ser segundo en cada uno de esos Grandes Premios para ser campeón.