Aseguró que su país le ofreció en varias ocasiones colaboración a Washington en la lucha contra los delitos online. "Y hasta ahora no hemos recibido respuesta", aseguró.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, consideró que las acusaciones son "tonterías" y alegó que la web del presidente ruso, Vladimir Putin, es atacada por decenas de miles de hackers cada día.
"Muchos de ellos con origen en Estados Unidos", aseguró citado por la agencia de noticias Interfax. "Y nosotros no culpamos al Casa Blanca o a Langley", dijo en referencia a la sede del servicio de inteligencia exterior, la CIA.