En su disertación, tal como había hecho más temprano junto al ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, Máxima, quien llegó al país en su rol de asesora especial del secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, en Inclusión Financiera para el Desarrollo (UNSGSA); no dudó en referirse a los problemas económicos que atraviesa la Argentina.
En ese contexto, aunque sin nombrar al jefe de Estado, se mostró optimista y consideró que estaba “haciendo las cosas bien”. Desde su mirada, una de las causas de la crisis financiera y la inflación, como adelantó en una charla en la UCA, es que el 50% de los adultos no está bancarizado y que para salir de la pobreza es clave el ahorro.
Además, la Reina de los Países Bajos abogó por la conectividad de las personas y que se puedan cobrar sueldos y acceder al crédito por un teléfono móvil. "rgentina tiene muy baja conectividad, sólo el 50% de la población", señaló.
Y abordó el nivel de créditos que reciben las pymes aquí, que, con un 3%, es el más bajo en la región. También destacó que el ahorro es sólo de un 15%.
Su análisis de que “es caro ser pobre” llegó como respuesta a uno de los medios presentes, desde el que le consultaron por qué es tan caro y tan difícil el acceso al crédito, sobre todo para los sectores de menos recursos. En ese sentido, insistió que al no estar bancarizados, les cuesta más acceder a posibilidades para generar su propio microemprendimiento y su propia economía.