Sin embargo, esta semana decidió dar un paso al costado como consecuencia de las múltiples críticas que lanzaron tanto actuales como ex funcionarios del Estado provincial que integran el Frente Progresista, Cívico y Social, considerando que afectan a su cliente.
Superti había rechazado las acusaciones en su contra por parte de altos dirigentes del Partido Socialista (PS) e incluso del actual gobernador Miguel Lifschitz