Según Il Corriere della Sera, la localidad más cercana al epicentro es Castel Sant’Angelo sul Nera, en la provincia de Macerata. La línea eléctrica en las zonas afectadas quedó interrumpida y numerosas personas salieron a las calles en Pescara, Ancona, Arezzo, donde cundió el pánico.
En Roma, las ventanas y puertas de numerosos edificios se sacudieron, por lo que muchas personas abandonaron sus oficinas y domicilios.