La normativa de tránsito de 1998 ya explicitaba la prohibición de conducir “habiendo tomado estupefacientes o medicamentos”. De acuerdo con Gustavo Zignago, titular de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal, la nueva tecnología para la detección de estas sustancias “ayuda a cumplir con esa norma”. “No se persigue el consumo ni la adicción, sino la conducción bajo el estado de cualquier tipo de intoxicación.
Estas sustancias son peligrosas al momento de conducir, tanto como la fatiga o responder un mensaje de texto mientras se conduce”, explicó Gustavo Adda, titular de la Dirección General de Tránsito. Personal de este organismo será el responsable de aplicar los controles de narcolemia a partir de mediados de diciembre, tal y como se prevé desde la Municipalidad.