Si bien la denuncia se radicó ayer, en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, el hecho ocurrió el viernes 11 de noviembre. Las oficinas de Orellana y de Troiano están pegadas. Los hechos se desencadenaron cuando, a pedido de un empleado de seguridad apostado en la planta baja, la víctima llamó a la puerta del despacho del diputado para ver si había gente porque lo estaban buscando.
El legislador estaba acompañado por un solo asesor, que los dejó solos para ir a atender, en la oficina de Troiano, la llamada telefónica del empleado de seguridad. Entonces el diputado comenzó el acercamiento y tras tomarla de las manos, le dijo: "¿Cómo andás, nena, tanto tiempo? Me contaron que no te la están haciendo pasar bien".
La denunciante explicó que hacía referencia a una situación personal por la que ella atravesaba. Según la denuncia, Orellana la abrazó y comenzó a darle besos en el interior de su oreja izquierda, mientras le decía: "Seguramente nadie te besó así, ¿no?". La mujer declaró que en ese momento se soltó, le respondió: "No, claramente no", y salió del despacho.