A su vez reconocieron que "las medidas han producido un impacto a corto plazo negativo en la actividad económica", pero que "la economía argentina repuntará en 2017".
De hecho, las previsiones que plasmaron en el documento difundido ayer estiman que la recesión este año implicará una caída de 1,8% en el PBI, mayor a la que espera el Gobierno, de 1,5%, y que la recuperación en 2017 será más tibia también, de 2,7%, frente a la proyección oficial de 3,5%.
El FMI buscó marcar de manera tajante la política económica actual con la del gobierno kirchnerista. "La opción de mantener el insostenible marco de políticas instaurado por el gobierno anterior resultaba sencillamente imposible, ya que hubiera terminado produciendo una repetición de la historia de crisis, contracción y aflicción social ya vivida por Argentina", aseguró.