Lo que se busca es subirse a las iniciativas globales de “techos verdes”, y a la vez abastecer de verduras y hortalizas a los 700 empleados y visitantes que utilizan el comedor de la Casa Rosada todos los mediodías. “Decidimos hacer la prueba y con la ayuda de expertos del programa ProHuerta, vamos convertir el techo de la Casa Rosada en una huerta.
Una huerta con sistema hidropónico (con las raíces recibiendo agua y minerales) con la que abasteceremos a nuestro comedor con verduras orgánicas”, dijo De Andreis al matutino porteño. La idea no es algo nuevo en la cabeza del funcionario que en el 2012 y como parlamentario porteño, fue autor en 2012 de un proyecto de ley para estimular la construcción de espacios verdes en techos y terrazas porteños.