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“Todas las inversiones que da lugar la emergencia son positivas pero tiene que haber continuidad”, indicó el edil y agregó: “Nos preocupan algunos datos brindados como el hecho de que hubo más de 50.000 intervenciones policiales y sólo 76 armas de fuego incautadas. Rosario es una ciudad que ha demostrado estar en una situación compleja en relación a la portación ilegal y a la compra venta y tráfico ilegal de armas. O las estrategias de control no alcanzan o bien no se está llevando adelante una fuerte política de desarme”.
“Por otro lado, nos parece importante que se consolide el sistema de videovigilancia,. Si tenés una cámara y no hay nadie que le haga mantenimiento o muy pocos la controlan, el sistema fracasa”. “Lo más fácil es comprar cámaras, lo más difícil es coordinar y mantener el sistema de videovigilancia. Hay 1350 cámaras en la ciudad y no vemos los resultados esperados en materia de prevención”, afirmó Giuliano.
“Algunos aspectos de la emergencia han sido muy útiles, se han comprado vehículos, cámaras, alarmas comunitarias, pero no ha habido una coordinación fuerte con la Nación. Los 1357 gendarmes que están en la ciudad no se ven en los barrios que realmente los necesitan. La ciudad sigue siendo víctima de la violencia, las entraderas, los escruches, los robos pirañas aún cuando la seguridad está prácticamente intervenida”.
Para Giuliano, “en el caso de la provincia, da la impresión de que la Emergencia en Seguridad ha sido utilizada para aumentar los insumos policiales pero no para mejorar la calidad de nuestra policía en capacitación, en formación y en salario”.
“En la ciudad no nos puede pasar lo mismo. Lamentablemente no se ha logrado jerarquizar a la fuerza policial, aumentar el nivel de confianza entre sus integrantes y el Gobierno Provincial y reestructurar una fuerza que tiene ya casi 200 años y que necesita un nuevo liderazgo democrático”, concluyó Giuliano.
