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La intervención comenzó alrededor de la 1.30, momento en que se comenzaron a gestar las picadas con el cerramiento de las arterias para el ingreso y la salida del estacionamiento de Costa Alta. En ese primer momento se procedió a obturarle el paso a todos aquellos conductores que, en un principio, intentaron darse a la fuga.
Como consecuencia de esa conducta, se registraron dos detenidos que realizaron maniobras peligrosas en pos de una huída intentando resistirse a la autoridad. Se realizaron alrededor de 300 controles de alcoholemia donde se destaca el resultado positivo de un test que arrojó la cifra de 2,36 gr/l. El automóvil fue remitido.
La actuación de manera coordinada de las distintas agencias del Estado se enmarca en las acciones que se llevan adelante por parte de la Secretaría de Control y Convivencia en esa zona de la ciudad, para abordar la problemática de las picadas clandestinas. A modo de antecedente, el titular del área, Gustavo Zignago, recordó los operativos de cierre de serruchos de calle Colombres que se realizan habitualmente y varios operativos de control.
El último tuvo lugar el 11 de septiembre pasado con un saldo de 106 vehículos remitidos al corralón. "La necesidad de construir entornos seguros en la ciudad, garantizar la seguridad vial y dar respuesta a los vecinos que ven afectados sus derechos por el impacto que estas actividades producen, motivaron esta actuación conjunta entre la Fiscalía y la Policía", precisó Zignago.
