Temer pidió sin embargo que las acusaciones de corrupción contra Lula en el caso conocido como "Lava Jato" sean tratadas "con naturalidad" por el aparato judicial.
"Defiendo la actividad de la Justicia y del Ministerio Público", aseguró Temer, quien también fue acusado de corrupción por testigos en el marco de ese caso, considerado como la investigación anticorrupción más grande de la historia de Brasil.
El actual presidente negó haber cometido irregularidades que lo impliquen en la trama de corruptelas que existió durante años en la gigantesca empresa Petrobras.