"Lo venimos diciendo, la falta de regulación del mercado inmobiliario explica que el alquiler sea un problema cada vez más grande para el bolsillo de la mayoría de las familias. Hoy se lleva la mitad de los ingresos que tiene un trabajador. En nuestra ciudad, más de la mitad de las familias no pueden acceder a un departamento de un dormitorio sin comprometer sus ingresos.
"Mientras que el 60% queda excluida del acceso a un departamento de dos dormitorios y el 80% a uno de tres dormitorios. Esta realidad también explica el cierre de más de 2.200 locales comerciales en nuestra ciudad en el último año. Los precios y aumentos de los alquileres se fijan sin otra referencia que el antojo de la cámaras que concentran las grandes empresas inmobiliarias, valores que siempre están por encima de los salarios y la inflación.
"La aprobación de la nueva Ley de Alquileres en Diputados, tal como tuvo media sanción en el Senado el año pasado, y la creación de una Defensoría Pública del Inquilino en el marco del Estado municipal, serían dos herramientas concretas para poner un freno a los abusos y avanzar hacia un mercado de alquileres más justo y transparente.
Sebastián Artola.- Titular de la Defensoría del Inquilino.