"La Suprema Corte ha decidido sustentar el pedido del Ministerio de Justicia de Rusia y considerar el "Centro Administrativo de los Testigos de Jehová de Rusia" como una organización extremista, eliminarlo y prohibir su actividad en Rusia", dijo en la sesión de este jueves el juez Yuri Ivanenko, según recoge el diario inglés Independent.
"La propiedad de la organización de los Testigos de Jehová será confiscada para el erario público", anadió el magistrado. Según la Agencia Interfax, Svetlana Borisova, representante del ministerio de Justicia, afirmó ante la Corte que los Testigos representan un peligro para el pueblo ruso. "Ellos implican una amenaza para los derechos de los ciudadanos, el orden público y la seguridad nacional", declaró. Borisova también afirmó que la oposición de los miembros de la comunidad religiosa a las transfusiones de sangre violan las leyes de salud rusas.