En el municipio creen que puede haber "cientos de casos similares" y no ocultaron su preocupación por el efecto en la seguridad vial. "Es gente que no podía sacar la licencia acá por derecha por algún impedimento de salud o de multas y lo hizo por izquierda, y maneja hasta que salte en los controles".
Desde el Ministerio Público de la Acusación, los funcionarios que llevan adelante la investigación penal confiaron a este diario que la dimensión del impacto generado por la banda es "incomensurable".
En ese sentido señalaron: "En base a las escuchas se pudo estimar que entregaban cerca de 50 licencias falsas por semana. Y hay indicios que operaban desde hace unos diez años".
Los ingresos económicos que tuvieron los siete integrantes de la banda también son apabullantes: últimamente cobraban unos $1.500 por licencia trucha, unos 75 mil pesos semanales si se multiplica por los 50 pedidos despachados.
La banda tuvo tal nivel de desarrollo que ahora varios fiscales están investigando ya si las licencias de conducir truchas traspasaron las fronteras de la provincia de Santa Fe y llegaron a otras ciudades de otras jurisdicciones del país