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“De esta manera buscamos no sólo concientizar y promover una convivencia vial más sana, en general, sino poner énfasis particularmente en las personas que padecen este tipo de discapacidad y que enfrentan grandes obstáculos en la vida diaria”, explicó el impulsor del proyecto.
Dando continuidad a al trabajo que viene desarrollando el Gobierno de Santa Fe, tanto desde la Secretaría de Inclusión para Personas con Discapacidad como desde la Agencia Provincial de Seguridad Vial, esta ley propone avanzar en aspectos como la diferenciación entre las personas usuarias de bastones blancos y bastones verdes, la capacitación durante los cursos para el otorgamiento de licencias para conducir, y la incorporación de tecnología e infraestructura en la vía pública y el transporte público de pasajeros.
Al respecto, Blanco señaló que “es necesario formarnos para generar más inclusión, hay situaciones en las que no pensamos, por ejemplo, que una moto o una bicicleta mal estacionados se convierten en un obstáculo, que debemos despejar el corredor próximo a la línea de construcción o cómo actuar para ayudar correctamente a personas que poseen alguna discapacidad” y agregó que “nos encontramos con datos alarmantes, que son un reflejo de nuestra conducta cotidiana, cuando salimos a la calle y que deben interpelarnos urgentemente como Estado y como ciudadanos porque toda persona tiene derecho a transitar por la vía pública en forma segura”.
