"Enfrentamientos armados provocaron numerosas víctimas y desplazados, y amenazan el proceso de paz. Estoy cercano a la población y a los obispos y a todos los que se preocupan por el bien de la gente y por la pacífica convivencia", agregó Jorge Bergoglio.
Fue en su mensaje desde la ventana del Palacio Apostólico hacia unos 20.000 fieles "Rezo por los difuntos y heridos y renuevo el llamado: silencien las armas y que prevalezca la buena voluntad de dialogar para dar al país paz y desarrollo", convocó.