Señaló: "Pepe Mujica es más que un expresidente, es un dirigente político con una enorme trayectoria en su país, Uruguay, es una figura de América Latina, y por arriba de todo eso es un hombre con una enorme sabiduría, esa sabiduría que se obtiene con experiencia vital, que la ha desarrollado a lo largo de muchas décadas de lucha, de trabajo, de militancia y de compromiso con valores muy profundos, como la igualdad, la solidaridad, la fraternidad y la libertad".
"Esencialmente -continuó Lifschitz- transmite un gran humanismo, una gran sensibilidad y una gran vocación de transformación". Y añadió: "Es un hombre que comunica sus emociones y que representa para la juventud, y para toda Latinoamérica, que es posible construir una vida más austera, más sencilla y más solidaria".
"Su mensaje es que necesitamos muy pocas cosas para vivir, y en ese marco tenemos que pensar en un futuro con políticas generales y políticas económicas distintas para construir una sociedad mejor", finalizó Lifschitz.