En un juego sin equivalencias, que ni siquiera merece análisis, la Argentina de Sampaoli se impuso al representativo asiático. Los goles fueron convertidos por Federico Fazio, Joaquín Correa, Alejandro Gómez, Leandro Paredes, Lucas Alario y Ángel Di María convirtieron los tantos de una goleada que funcionará sólo como anécdota.