Cappiello dijo "Esto es parecido a los 90', el cierre es inevitable, es un retroceso en la calidad de prestaciones, aumenta la demanda en hospitales públicos, se resienten los plazos de atención, los lugares que se cierran no vuelven a abrir y los perjudicados son los pacientes".
"Sucede ya en hospitales de la región, con algunos de Rosario, en Villa Gobernador Gálvez, en Granadero Baigorria, se caen las empresas, no pueden abonar los salarios, lamentablemente no tienen otras opciones que el cierre definitivo".