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El canalla jugó quizás los peores 45' primeros minutos de la era Montero. Las ausencias de Pinola, Camacho y Ruben, uno en cada línea se hicieron sentir y mucho. Talleres aprovechó los desacoples defensivos y golpeó de entrada. El árbitro fue protagonista indeseado de esa etapa con dos errores claros, uno para cada lado. Convalidó el segundo gol del conjunto cordobés, en claro offside de Gandolfi, y cobró penal a Carrizo en la igualdad de Teo en el 2 a 2.
Se habían puesto en ventaja los de Kudelka, con una corrida por izquierda de Palacios, que le ganó en velocidad a Leguizamón y Menosse, su remate se estrelló en el palo tras superar a Rodríguez y Menéndez que ingresaba la mandó al fondo de la red para marcar la apertura del marcador. El local sintió el golpe, anduvo moribundo por la cancha varios minutos, casi como a un boxeador que le dan un golpe de KO y sin embargo permanece de pie.
Pudo aumentar Talleres, en varias ocasiones, pero llegó de un tiro libre en el que Gandolfi puso su cabeza, cuando se encontraba adelantado, Delfino hizo caso omiso a los reclamos auriazules y marcó la mitad de la cancha. Talleres había sido más toda la primera etapa y la ventaja en dos goles era exigua, pero esto es fútbol, y cuando hizo una pausa, se lo empataron, sin merecerlo.
Tras una habilitación de Gutiérrez, que se sacó dos hombres de encima, Martínez que había deambulado por la cancha sin encontrar su posición sacó un violento remate para marcar el descuento, en la primera llegada al arco de los de Montero. En la última jugada de la etapa, luego de un centro pasado, el Pachi Carrizo pifia la pelota, apareado por un defensor, Delfino marcó penal, que solo él vio, y el colombiano anotó el impensado empate 2 a 2.
El segundo tiempo ya fue diferente, Central emparejó las acciones, a puro corazón logró equilibrar, aunque sea ya no sufrió como en la primera etapa. Sin embargo no lograba sacar ventajas, porque Talleres se replegó y se dedicó a esperar, bien manejado desde abajo por Guiñazú.
Una jugada sobre los 20' cambió el rumbo del partido, Teo Gutiérrez cometió una mano intencional y fue amonestado, y un par de minutos después puso la plancha ante la salida de un defensor y fue expulsado por Delfino.
Jugando al ajedrez, Kudelka apostó a más delanteros para aprovechar el hombre de más. Sin embargo encontró la ventaja en otra pelota parada en la que Central jugó mal al offisde. Ramis, en otro centro, puso el revés de su botín y empujó la pelota al fondo de la red.
Central perdía 3 a 2, tenía un hombre menos, jugaba mal y parecía que todo estaba perdido. Sin embargo, sobre el final, Menosse y Ferrari salieron desde abajo guapeando y forzaron un corner, Herrera, el buen arquero cordobés <impecable hasta ahí> la perdió y Leguizamón marcó su primer gol con la camiseta auriazul para poner el empate definitivo.
Con este resultado, Central terminó la noche en zona de Copa Sudamericana, pero deberá aguardar el partido que mañana disputará Defensa y Justicia. También ganó Gimnasia y Esgrima y sigue en puja con el elenco rosarino. Perdiendo, como lo hacía hasta un minuto del final, las posibilidades de clasificación eran casi nulas, así que el empate agónico no le sentó mal.
