Según una fuente que habló con participantes de la reunión y que pidió no ser identificada, nadie en la mesa sabía cuándo se empezarían a implementar las nuevas de medidas de seguridad, ni quién de los presentes debía comprar la nueva tecnología demandada por Estados Unidos, ni si una eventual prohibición de computadoras y tablets -u otros aparatos tecnológicos más grandes que un celular- incluye tanto a la cabina como la bodega del avión.
"Estamos analizando los alcances de esta medida y averiguando qué tipo de equipamiento existe para hacer frente a las nuevas demandas", explicó a Télam la gerenta de Relaciones Institucionales de Aerolíneas Argentinas, Felicitas Castrillón.