Esta vez no participó la ex presidenta Cristina Kirchner sino su hijo, Máximo, quien se reunió con cientos de ediles bonaerenses que coincidieron en la elaboración y presentación en más de cien municipios de proyectos para sancionar las emergencias alimentaria, tarifaria, laboral y de medicamentos.
Ante los concejales kirchneristas, Máximo sentenció: “Ante el ajuste, el silencio no es nuestro idioma. Es vital para lo que viene que sepamos qué es lo que queremos representar. No queremos ser parte de la corporación política”, según un comunicado. El referente de La Cámpora llamó a "alimentar de todas las formas que podamos la participación de la gente" porque “la organización popular es la única que puede dar vuelta la taba".