La votación necesitaba dos tercios de los presentes, 158 legisladores que apoyen la iniciativa y sólo se lograron 138 votos afirmativos. En tanto 95 legisladores apoyaron al ex ministro de Planificación durante el Gobierno de Cristina Fernández y 3 decidieron abstenerse.
Durante el extenso debate hubo reproches cruzados, encendidos discursos, chicanas, momentos de mucha tensión y hasta algún momento risueño, como el protagonizado por Sandra Mendoza, ex esposa de Jorge Capitanich, que comparó a una colega del PRO con Luisana Lopilato.
El acusado se defendió, expuso números de sus gestión, y acusó a Cambiemos de querer dejarlo de lado por ser una piedra en el camino para aplicar "el modelo de exclusión y para pocos que propone Cambiemos". Carrió replicó acusándolo como jefe de la mafia, y todos los otros epítetos que suele repetir contra el kirchnerismo, mucho más ahora, en plena campaña electoral.