La información de los papers fue proporcionada al diario alemán "Süddeutsche Zeitung", que luego la compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). Para la compra se tuvieron que desembolsar cinco millones de euros a la "fuente". Los datos serán utilizados también para seguir la pista de posibles defraudaciones fiscales contra el estado Alemán.
Los datos están siendo evaluados para poder sistematizarlos de forma electrónica. En los casos de estafas de orden penal o impositivo relacionadas con el extranjero, la Oficina trabajará estrechamente con las autoridades que correspondan.