La investigación corre por cuenta del fiscal Jorge Nessier. Galfrascoli distinguió dos escenarios del crimen por esclarecer: el lugar donde Cejas fue ultimado y el lugar adonde apareció su cadáver fusilado, en plena calle de Neuquén al 6400, del barrio Yapeyú, extremo noroeste santafesino.
El cuerpo, reveló el funcionario, tenía 19 orificios de bala por todo el cuerpo, pero supeditó establecer la cantidad de disparos una vez que la autopsia determine cuales orificios son de entrada o de salida de proyectil, o dobles.
"De todos modos, ha sido una situación de violencia extrema", dijo. Galfrascoli amplió que cuando se produjo el crimen de Cejas “él no se encontraba en tareas, sino que estaba con sus cosas sociales habituales”. Desde el año pasado, Pablo Cejas estaba en el Programa de Protección de Testigos que se lleva adelante desde el Gobierno de Santa Fe.