“Creo que hay algunas personas que nos tienen acostumbrados a usar estos mecanismos de descalificación, de denuncia, que vienen de Buenos Aires a hablar mal de nosotros y de la ciudad y se van”, dijo Fein.
“A mí me duelen estas cosas, el que diga que está acostumbrado me parece que no es así. Cuando alguien viene y pone en dudas sobre todo los valores que uno tiene; en mi caso, todos saben donde vivo, como vivo, con quien vivo; que cualquiera ponga en tela de juicio esto es doloroso”, finalizó la mandataria rosarina.