La Casa Gris anunció que el martes Lifschitz se reunirá con legisladores, intendentes, referentes políticos y de la sociedad civil, para presentarles detalles de la iniciativa y sumar apoyo ante el reclamo al gobierno nacional.
Los equipos técnicos de la gobernación estimaron que la acreencia asciende a los 50 mil millones de pesos. Partieron de una deuda histórica de 25 mil millones de pesos a lo que sumaron los intereses correspondientes.
El pronunciamiento de la Corte ordena que Nación y provincia se pongan de acuerdo en el monto de la deuda, hecho que hasta el momento no fue logrado.
“Vamos a presentar un esquema mixto, una parte en efectivo y la otra en títulos públicos que puedan ser canjeables en el mercado financiero para poder hacer obras”, anticipó Lifschitz ayer, a una radio de Rosario.
“La idea es que un tercio de la deuda total se abone en efectivo en cuotas mensuales desde aquí hasta 2019 cuando vencen los mandatos. Y el resto en bonos que se puedan ir cambiando de acuerdo a las necesidades en el mercado financiero”.