“El sector textil y de indumentaria atraviesa un panorama contractivo” advirtió la consultora, que atribuyó la situación a la “falta de competitividad de la industria en un contexto de apertura comercial, caída de la demanda y falta de rentabilidad”. Asimismo, el análisis explicó que el segmento de confección presentó un retroceso en la demanda interna “vinculado al fracaso del programa Precios transparentes y a la pérdida de poder adquisitivo de las familias”.
En cuanto a las importaciones, el informe precisó que el sector textil e indumentaria verificó en cinco meses una suba en las compras medidas en valores de 4,6% interanual, pero en cantidades exhibió una baja de 2,2%.