La crisis generó unas 300 bajas, entre despidos y suspensiones de contrato, que derivaron en masiva protesta en Acebal, epicentro de la industria del sector. Luego de que el conflicto cobrara notoria visibilidad, las autoridades apuraron la entrega de ayudas a las compañías afectadas.
“Entre mayo y junio habían llegado las primeras presentaciones, y tras lo de Acebal se avanzó en la firma de convenios y en la entrega de la documentación de nuevas firmas interesadas en esta ayuda”, explicó Alberto Serra, de la Cámara Santafesina del Calzado.