Las autoridades centrales, regionales y locales intentaron transmitir una imagen de unidad al caminar detrás de los socorristas. Es la primera vez en la historia española que el monarca participa de una manifestación. Con todo, algunos ciudadanos silbaron al paso de las autoridades y alzaron carteles con críticas al rey por promover las exportaciones militares a Arabia Saudí.
El Grupo Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de los ataques con vehículos y cuchillos en Barcelona y Cambrils, que dejaron 15 muertos y más de 120 heridos. Ocho sospechosos murieron, dos están presos y otros dos en libertad condicional mientras se desarrolla la investigación.