La cantidad de mesas a disposición quedará a criterio del titular del comercio, quien deberá priorizar la selección y ubicación cerca de las puertas de ingreso. El local, deberá contar con una mesa, como mínimo, con espacio para sentarse una persona más.
En caso que éstas se encuentren libres, podrán ser ocupadas por otros comensales. De no haber disponibilidad al llegar alguna embarazada o persona con movilidad reducida, se les dará prioridad sobre la que se desocupe.
Los locales gastronómicos deberán contar con un cartel visible a una distancia no mayor a un metro del principal ingreso con la inscripción: “Este local cuenta con mesas prioritarias para personas embarazadas y/o con movilidad reducida según Ordenanza” El incumplimiento de la ordenanza dará lugar a la aplicación de una multa equivalente al sueldo básico de un ayudante de cocina.
“Las sociedades avanzadas en el mundo cuentan con normas que tienden a evitar las barreras arquitectónicas y esta nos brinda la posibilidad de ponerla en práctica rápidamente. Su implementación no genera ningún tipo de inversión para el comerciante del rubro y brinda comodidad a quienes lo necesitan”, amplió Boasso.
Para finalizar, Boasso informó que se encomienda al municipio a realizar campañas de difusión por medios gráficos, radiales y/o televisivos a fin de brindar difusión y conocimiento a los alcances de la presente ordenanza.