En medio de la sequía que golpea a Italia y luego de un mes de julio lleno de llamas de sur a norte, la fiscalía de la ciudad de Ragusa, en el sureste de Sicilia, investigó a la escuadra de bomberos del destacamento de Santa Croce Camerina por provocar los incendios y luego llamar a los números de emergencias para ser convocados a apagarlos.
Según informa la agencia Ansa, la investigación arrojó que el jefe de grupo se ausentaba de los turnos para iniciar los siniestros mientras el resto lo cubría y luego se juntaban para apagarlos. Las alarmas de la Justicia se dispararon luego de notar la disparidad en la cantidad de intervenciones de la escuadra investigada con respecto a las otras de la zona.