El caso de Marcelo Mindlin es el que llama más la atención, ya que blanqueó bienes por 770 millones de pesos (44 millones de dólares), una suma homóloga a la que trascendió que habría pagado por la constructora de los Macri: entre 40 y 50 millones de la divisa extranjera.
Seguido de cerca, está Gianfranco Macri (hermano del presidente), que blanqueó la estrepitosa cifra de 622 millones de pesos (35,5 millones de dólares). El caso de Gianfranco es más que simbólico, éste integra los directorios de varias empresas del Grupo Macri.
Nicolás “Nicky” Caputo, es quién el propio presidente siempre describe como su “hermano de la vida”. Fue socio en la primera empresa que inició aparte del holding familiar (Mirgor, fabricante de aire acondicionado para automotores), blanqueó 465 millones de pesos, (26,5 millones de dólares).
La fortuna de Caputo creció como contratista de obras públicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante el gobierno de Macri y de la Nación desde que asumió la presidencia (con otra empresa que no lleva su nombre), para simular que se cumple la promesa de ambos de que no volvería a contratar con el Estado. Intentaron engañar a la aliada revoltosa Elisa Carrió, que exigió excluir a los contratistas del blanqueo.
Fuente Página 12