Cerca de las 15 horas, se espera que las diferentes columnas coincidan en Plaza de Mayo. Si bien la concurrencia será masiva, no tendrá la “unidad” y la fuerza potencial que se esperaba de antemano.
Lo cierto, es que la CGT padece pujas internas entre jefes sindicales que cuestionan a los conductores y promueven un paro general, como el bancario Sergio Palazzo y el camionero Pablo Moyano, y otros como "Los Gordos" de los grandes gremios de servicios, quienes no prevén movilizarse u optarán por reducir al mínimo su participación en la protesta.
Estos últimos, tras las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), consideraron extemporánea a la protesta promovida para mañana, debido al resultado electoral que favoreció a nivel nacional al Gobierno, y dejaron trascender que la central obrera suspendería la marcha a Plaza de Mayo.