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"La decisión del gobernador Miguel Lifschitz, de reestatizar la Autopista Rosario - Santa Fe, y de finalizar la concesión a la empresa Arssa, apunta a refuncionalizar y modernizar el corredor", precisó el ministro de Infraestructura y Transporte, José Garibay, quien indicó que "el nuevo fideicomiso –a cargo de BMR Mandatos– se ocupará de la administración, del cobro del peaje, del pago de los salarios y de todos los servicios al usuario, además del desmalezamiento y de la prevención de accidentes y servicios de emergencias".
“Desde el gobierno provincial –sostuvo Garibay–, asumimos la responsabilidad de la administración de la autopista, que se realizará a través de un fideicomiso –bajo la órbita de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV)–, para el cobro de peaje, servicio de atención al usuario y trareas mínimas de mantenimiento preventivo. El excedente de lo recaudado en los peajes se depositará en el fondo de obras para la ejecución de la misma”, precisó.
Por su parte, el titular de la DPV, Pablo Seghezzo, manifestó que “procuramos ofrecer un servicio de calidad y apuntamos a que la Autopista Santa Fe - Rosario sea la mejor del país”, y agregó que la decisión de que "la primera autopista del país vuelva a manos del Estado” representa “un desafío enorme y un hecho histórico".
