El contrato es por 1,3 millón de libras, lo que equivale a unos u$s 1,7 millones. "Hicimos una licitación internacional porque no hay fabricantes de cospeles en el país", justificaron desde la Casa de la Moneda argentina.
La polémica surge porque testigos de la visita de Hammond al país explicaron que sobre el conflicto por la sobernía sober las Islas Malvinas se habló "cero, ni se mencionó la palabra". Pero el ministro británico se fue con un contrato abajo del brazo.