Entiende que, lejos del proclamado repontenciamiento de los servicios ferroviarios, de necesidad urgente para el interior del país, es la continuación del plan diseñado en los años noventa por el presidente Menem que significó la desconexión del interior y la eliminación del servicio de pasajeros prácticamente en todo el territorio nacional”.
Por último Comi advirtió que “mientras esto se desarrolla hacia el interior, la transferencia de recursos para obras ferroviarias para Capital Federal y Gran Buenos Aires es gigantesca, superando los 15.000 millones de dólares de acuerdo a los anuncios oficiales”.