"Todas las constancias recabadas en la presente permiten concluir que el verdadero dueño, oculto detrás de quien prestó el nombre para la operación de compra de los bienes, no era otro que Ricardo Jaime, quien tenía la capacidad económica real e ilícita pero no tenía la posibilidad de figurar como verdadero dueño debido al carácter espurio de su enriquecimiento", señaló Casanello en su fallo.
Según la investigación, el juez concluyó que entre los bienes de Jaime está incluido el yate "Altamar 64", recientemente entregado a Prefectura Naval por orden de Casanello decomisándolo. El juez dio por probado que en el yate "viajaban permanentemente" Jaime así como parientes suyos.