La misma establece que dicha repartición tendrá como misión desarrollar políticas públicas en materia de nutrición y alimentación saludable, previniendo trastornos y acompañando el tratamiento de enfermedades crónicas no transmisibles que requieren de planes nutricionales adecuados, intensificando su accionar en la población infantil que habita en las zonas más vulnerables de la ciudad.
La Subsecretaría de Nutrición y Alimentación Saludable dependerá de la Secretaría de Salud Pública y trabajará en red con hospitales públicos, centros de salud y escuelas públicas, que a su vez deberán derivar los casos que ameriten un seguimiento especial y personalizado.
El proyecto incorpora el funcionamiento de un Observatorio Nutricional que coordine acciones para infundir hábitos alimenticios saludables y técnicas correctas de manipulación de alimentos en todas las instituciones educativas de la ciudad y comedores escolares, entre otros.
Además deberá asegurar las condiciones básicas de nutrición y sanidad, mejorar la eficiencia y calidad de los servicios alimenticios escolares, realizar mediciones y controles a los niños y adolescentes de las diferentes instituciones educativas y, fundamentalmente, se encargará de la detección de casos que deban ser derivados a la Subsecretaría para su atención. La Concejala integra al proyecto presentado la figura del Agente Sanitario que tendrá como función prioritaria ser el nexo entre la Subsecretaría y los habitantes de la ciudad de Rosario.
Estos tendrán entre sus funciones la realización de visitas a cada hogar de los barrios de la ciudad para realizar un relevamiento de las condiciones de los mismos y brindar capacitación sobre hábitos de higiene, manipulación y alimentación saludable.
Para crear el proyecto la concejala se ha basado en una visita a la ciudad de Salta que la edila realizó a fines del año 2015 donde estudió la acción de la Secretaría de Nutrición y Alimentación Saludable, dependiente del Ministerio de Salud Pública de la Provincia, que ha logrado resultados altamente positivos en cuestiones relacionadas con la desnutrición y mal nutrición infantil y en la prevención de enfermedades mediante la utilización de planes alimenticios especiales y la puesta en práctica de hábitos de alimentación saludable.
