"Me tocó cerrar uno de los prostíbulos más importantes de la ciudad de Rosario, como lo era La Rosa, y también estuve y estoy presente en todas las marchas de 'Ni Una Menos'. Algo que algunos me señalaban como demasiado político", detalló la precandidata.
Por su parte desde el colectivo se manifestaron conformes con los constantes pedidos de informes desde el gobierno provincial aunque lamentaron no haber sido consultados por las singularidades que se presentan en el lugar.
"Una estadística seria, con datos reales a partir de los cuales abordar la cuestión de género, tiene que contemplar las singularidades de los territorios porque 'Ni Una Menos' también se dice aquí y en cada pueblo, y hay que escucharlo", sentenció.
En este sentido agregó que "no se trata de una problemática que se presente sólo en las grandes urbes, sino que, al igual que la narcocriminalidad, se da en cada territorio con sus particularidades". "Desde la justicia hice todo lo que se podía hacer, ahora pretendo ampliar la acción desde la política, con una práctica más colectiva que la que le es posible a una jueza", concluyó.