Recibidos por la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, y por el presidente de la región, el independentista Carles Puigdemont, contaron con el apoyo de una multitud de manifestantes que les gritaba: "estamos con vosotros".
El primer edil de La Maso, un pueblo de Tarragona de 300 habitantes que forma parte de la Asociación de Municipios Independentistas, Josep Solé, de 74 años, afirmó que "duerme perfectamente" pese a que la fiscalía general del Estado haya amenazado con abrir diligencias o con arrestar a los alcaldes que cooperen con la organización del "referéndum ilegal".
"No me manifiesto a favor de la independencia sino a favor del voto", declaró a la AFP. "Hace infinidad de años que los catalanes reclaman más poder, sobre todo en el tema fiscal".