Según consta en el expediente judicial, Casco fue apresado el 6 de octubre de 2014 y alojado ilegalmente en la comisaría 7° de la ciudad santafesina. Casco era un albañil que vivía en el barrio de Empalme Graneros, y cuando se dirigía a la terminal para abordar un micro que lo llevara de regreso a Varela, fue detenido por efectivos de la 7°, quienes lo trasladaron a la dependencia. Luego, se supo que esa detención había sido negada y ocultada por las autoridades policiales y judiciales, que ordenaron las primeras medidas de búsqueda 18 días después de su desaparición.
Finalmente, se conoció a través de diversas pruebas y testimonios que el joven había sido asesinado a golpes dentro del calabozo y que los policías y cómplices intentaron ocultar el cuerpo fondeándolo en las aguas del río Paraná. "Hoy se terminaba el secreto de sumario y esperábamos que se produzcan movimientos en la causa", dijo el abogado querellante, Salvador Vera, y subrayó que "este avance era muy esperado por la familia desde hace casi un año, porque había muchos elementos para avanzar".