El jefe de Gabinete enumeró las acciones tomadas en materia de energía, red cloacal y agua potable, autopistas, tráfico aéreo e infraestructura edilicia en educación y consideró que el plan oficial "es el más ambicioso, abarcativo y federal" puesto en marcha por un gobierno en los últimos años. Por esa razón, añadió, el Gobierno nacional "espera que los gobernadores e intendentes se sumen a estos proyectos para multiplicar la obra pública", algo que, según dijo, "permitirá la creación de empleo y con ello un mayor bienestar para los argentinos".
Peña anunció que en 2018 se aumentará "un 50 por ciento" la inversión en infraestructura y explicó que la mayor parte de esa inversiones serán consecuencia del Plan de Participación Pública Privada, un régimen aprobado este año por el Congreso según el cual se facilita el financiamiento privado de grandes obras de infraestructura. Puntualizó que “este año la obra en infraestructura federal del país será equivalente al 2,6 por ciento del PBI y el año próximo va a aumentar casi un punto entero, al 3,5 por ciento”.