El embarazo no planificado constituye, entonces, un desafío. Por un lado, para la mujer en particular, ya que es un evento imprevisto en su vida y, como tal, cambia gran parte de su día a día.
Las complicaciones durante el embarazo y el parto son, de acuerdo a los datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la segunda causa de muerte entre las mujeres de entre 15 y 19 años en todo el mundo.
En algunos casos en particular, las consecuencias de los abortos inseguros también son un problema para la salud de las mujeres y para la salud pública, ya que contribuyen a provocar problemas de salud prolongados. En los peores casos, un aborto realizado en condiciones de salubridad inadecuadas puede acabar en la muerte de la madre