Según el ministerio de Hacienda de Martín Mura, el proyecto es parte de la estrategia de administración de los pasivos que se viene llevando adelante desde el inicio de la gestión, para reconvertir el perfil financiero del gobierno de la ciudad. El perfil de la renovación de la deuda, es mejorar los plazos máximos de las colocaciones, hasta llevarlas, en lo posible a 10 años de plazo.
En las últimas colocaciones del denominado Bono Porteño, las colocaciones fueron a plazos de entre 5 y 7 años con record de demanda para este tipo de operaciones en el mercado local.