“Habrá lío en las próximas semanas, pero vamos a votar”, afirmaba Mari Carmen Pla, con la bandera independentista, de franjas amarillas y rojas con una estrella blanca sobre un triángulo azul, colgada sobre los hombros.
“Tengo 70 años. Ya no tengo edad para que me digan lo que tengo que hacer o no. Yo pienso votar y lo haré, aunque me lleven a la prisión”. En las pancartas, en catalán, el mensaje era claro: “Adéu Espanya” (Adiós España).