En una rueda de prensa con periodistas en la ciudad bonaerense de Pergamino, Massa sostuvo: "Terminamos en el peor de los mundos, que es privilegiando a cinco compañías y perjudicando a millones de usuarios. Nos pasa lo mismo con las tarifas: en la Argentina ningún servicio puede aumentar más que lo que suben los sueldos, porque sino la gente pierde poder adquisitivo, y esa es plata que se deja de gastar en otra cosa".
"Es parte de una lógica que termina beneficiando a las grandes empresas, que tienen liberado el precio para arriba, pero que tienen una cláusula que dice que si el precio del barril de petróleo cae el Estado cubre la diferencia", agregó.